Tradición e historia en la feria de Macará
La tradición y la historia, a pesar de las limitaciones de la pandemia, se cristalizó en el marco de la Quincuagésima Cuarta Feria de Integración Fronteriza de Macará.
La coronación de la Reina de la Feria, en donde se resaltó la belleza de la mujer macareña, en toda su expresión.
Momentos de fe, oración y amor, a las plantas de la portentosa imagen de la Reina Coronada de El Cisne, y su encuentro con el Señor Cautivo de Ayabaca
La alegría del pregón de inicio de festividades
El impulso a la reactivación económica, con la feria de emprendimientos productivos.
El garbo y elegancia de jóvenes y señoritas, en el desfile de modas.
La feria de artes inclusivas, con todo el talento y destrezas de las personas con discapacidad.
La fiesta del motocross, sol, adrenalina y toda la afición que aplaudió un espectáculo sin igual.
El ciclopaseo, lleno de aventura y emociones sin límites, deporte que tiene cada más adeptos, en Macará.
El ecuavoley, una tradición en Macará, con inolvidables encuentros y una competencia en la que brilló el talento y las emociones de grandes jugadores de distintas provincias del país.
El arte y la cultura, la elegancia para hablar en la oratoria y el compromiso de escribir correctamente, en la ortografía, con la brillante participación de niños, niñas y jóvenes, poniendo en alto la cultura en Macará.
La sesión solemne conmemorativa a los 212 años del Primer Grito de Independencia, y a la 54 edición de la Feria, en donde autoridades provinciales y cantonales, rindieron el justo homenaje a Macará y su gente.
Así se cerró la Feria, con mucho entusiasmo, fe y esperanza en Dios, que mejores días de progreso y bienestar para Macará, están por venir.